DIEZ AÑOS DESPUÉS...

Teresa, la mujer de Sancho, se ha quedado viuda a causa de la muerte de su marido. Ésta vive en Portugal, junto con su hija. Cuando se enteran de la muerte de Sancho y de Don Quijote les afecta mucho y Teresa para ganar algo de dinero y sacar sus vidas adelante empieza a trabajar de barrandera.
Teresa sentada junto a su hija en una mesa , ésta le pregunta a su madre que le explique concretamente lo que le pasó a su padre i a Don Quijote. Teresa sabía toda la historia gracias a un hombre que aquella noche se encontraba delante del castillo observando detenidamente, y al oir un fuerte ruído éste entró dentro y observó todo lo que pasó así como la muerte de Don Quijote y fue cuando se fue corriendo a su casa.
Teresa no sabe si explicarlo todo como fue o inventarse otra historia por la crueldad de los hechos sucedidos a su marido y amigo, pero como que vió que su hija lo quería saber de verdad, y al tener la edad suficiente para saber eso, le empieza a explicar lo que pasó en realidad...
Don Quijote y Sancho estaban dentro de un castillo viviendo, ya se habían instalado allí porqué no encontraron a nadie y decidieron así quedarse. Nosotras, dijo Teresa a su hija, no fuimos porqué me parecía muy peligroso, pero tu padre se quiso quedar allí, porque se sentían y estaban muy bien.
Una noche, Don Quijote y Sancho dormían plácidamente, Sancho se despertó por un grito hecho por Don Quijote, ese fue rápidamente a su habitación, pero tardó mucho tiempo, debido a que la habitación de Sancho y la de Don Quijote estaban muy separadas, por la magnitudes enormes del castillo.
Al encontrar ,al final, la habitación Sancho vió a Don Quijote estirado en la cama con una espada clavada en el corazón muerto. Vió una nota encima de su pecho, la cogió y leyó lo que decía, la nota concretamente decía: “Don Quijote ha muerto por culpa de sus múltiples encuentros con caballeros que no querían que él siguiese vivo.”
Sancho se asustó mucho y se fue corriendo a buscar ayuda, pero al cruzar la puerta para ir a la calle encontró a dos caballeros que lo estaban esperando fuera, éstos lo cogieron, lo pusieron en la pared del casillo, y allí mismo lo degollaron.